En el encuentro disputado en Fontajau este sábado, el Lenovo Tenerife consiguió su segunda victoria en la Liga Endesa al vencer al Girona por 66-79. Después de haber perdido los tres primeros partidos, el equipo de Txus Vidorreta celebró esta segunda victoria gracias a un buen desempeño del banquillo (31-50) y bajo el aro (18-28). Sastre (13 puntos y 17 de valoración) y Jaime Fernández (10 puntos y 15 de valoración) lideraron un gran juego colectivo: 10 jugadores anotaron al menos 5 puntos.
A pesar de haber ganado sus primeros tres partidos en la liga, el equipo dirigido por Salva Camps luchó hasta el final contra Tenerife, pero se vio afectado por la falta de acierto en los tiros de dos puntos (37% frente al 52% del rival) y triples (25%) además de las pérdidas de balón (19 contra 12). Iroegbu (15 puntos) y Sergi Martínez (13 puntos, 8 rebotes y 19 de valoración) fueron los destacados del conjunto.
La afición presente en Fontajau mostró su descontento con los árbitros coreando ‘manos arriba, esto es un atraco’.
El partido comenzó con dos equipos poco inspirados en la cancha: al cabo de los primeros 6 minutos, el marcador indicaba un empate a 6. El Girona falló sus primeros 3 intentos de triples y el Tenerife falló sus primeros 6 tiros, incluyendo 3 de Sanli.
Los locales lograron una ventaja con una racha de 0-5 (11-6), pero los visitantes respondieron con su primer triple, anotado por Jaime Fernández en el octavo intento, y un tiro de Fran Guerra (11-11), cerrando así el primer cuarto un punto arriba después de una canasta de tres puntos de Huertas (13-14). El Tenerife tenía un porcentaje del 32% en tiros de campo (6/19), mientras que el Girona tenía un porcentaje del 38% (5/13). Ninguno había anotado desde la línea de tres puntos.
Iroegbu corrigió esto con tres triples seguidos sin fallo (24-19) para recuperar la ventaja de cinco puntos. El base, uno de los jugadores destacados del torneo en este inicio de temporada, pronto superó los 12 puntos, su mínimo hasta ese momento, pero se encontraba bastante solo: fue el único jugador local que anotó desde la línea exterior en la primera mitad, con un registro del Girona de 3/13 (23%), y aportó la mitad de los puntos para su equipo (13).
El equipo catalán solo anotó dos puntos en los últimos 6 minutos y medio del cuarto, sin lograr ninguno en los últimos 3 minutos, lo que permitió al Tenerife respirar con un marcador de 0-11 y llegar al descanso con una ventaja de once puntos: 26-37. Tras un parcial de 13-23 y un 6-25 en puntos desde el banquillo, el Girona ya acumulaba diez pérdidas y mostraba falta de acierto. En las dos primeras jornadas, había conseguido más puntos tras el primer cuarto que este domingo al llegar al descanso.
Del empate a 26 se pasó a una diferencia de 26-40 con un triple de Sastre apenas comenzada la segunda mitad. A pesar de intentar reaccionar, el Girona se veía frustrado ante los ataques lejanos del Tenerife. Sastre y Doornekamp enlazaron dos triples (29-46), convirtiendo su tercera oportunidad en quinto intento cada uno: el equipo dirigido por Vidorreta tenía un acierto del 40% en tiros de tres puntos (8/20), frente al 20% del conjunto de Camps (3/15). El Tenerife alcanzó su máxima ventaja con un tiro libre convertido por Shermadini (29-47).
En su momento más crítico, el equipo local logró recuperar la ventaja con un parcial de 16-6, incluyendo 4 triples, uno de Goloman y 3 de Colom, acercándose a 8 puntos cuando quedaban un minuto y 45 segundos (45-53). Tanto Fontajau como el resto del equipo estaban molestos con las decisiones de los árbitros.
Con un marcador de 45-57 faltando diez minutos, el Girona aún tenía alguna oportunidad. Los locales respondieron a un triple de Abromaitis que parecía sentenciar el partido (50-66) con una racha de 11-2 que los colocó a solo 7 puntos faltando dos minutos y medio (61-68), pero al final el Gran Canaria aseguró la victoria.