El equipo de Madrid mantiene un ritmo constante y avanza a la final después de vencer al Barça en 3 partidos (92-95). El Real Madrid logró clasificarse rápidamente para la final de la Liga Endesa al vencer el domingo en el Palau Blaugrana al Barça (92-95) en un partido parejo que se decidió en el último minuto gracias a Facundo Campazzo (21 puntos), con 2 canastas decisivas, y la sólida defensa del equipo blanco. En el enfrentamiento más igualado de la serie, el equipo barcelonista logró reaccionar tras un mal inicio (20-33, min.12; 76-72, min.30) gracias a las actuaciones ofensivas de Jabari Parker (27 puntos), Willy Hernangómez (17) y Tomas Satoransky (12), pero pagaron su falta de precisión y escasa solidez defensiva en los minutos finales.
Por otro lado, el Real Madrid minimizó sus errores y demostró su trabajo duro para conseguir una victoria colectiva en la que, además de Campazzo, destacaron Dzanan Musa (14 puntos), Walter Tavares (13), Vincent Poirier (12) y Guerschon Yabusele(11).
Aunque las estadísticas indicaban que en 41 ocasiones ningún equipo había logrado remontar un marcador desfavorable de 2-0 en unas semifinales de la Liga Endesa al mejor de cinco partidos, el Barça salió a la cancha decidido a luchar y dominó en el comienzo del marcador, con Parker llevando la iniciativa (7-2).
Sin embargo, el Real Madrid frenó el impulso y rápidamente se puso al frente gracias a su acierto desde fuera. Mientras el equipo azulgrana se centraba en cerrar los espacios cerca de Tavares en la zona pintada, los blancos movían el balón y castigaban desde las esquinas con Campazzo, Yabusele y Causeur (7-15, min5).
Con dificultades en el ataque estático y fallos en los tiros exteriores, el Barça, sin contar con Kalinic por decisión técnica, encontró en Brizuela (7 puntos) un revulsivo importante, pero seguía sin poder detener los puntos recibidos desde la línea de tres puntos (5 de 7) al final del primer cuarto (20-28).
Tras la eliminación de Vesely en el minuto 13 por una falta antideportiva y una técnica, Hernangómez asumió un papel destacado en la zona pintada (diez puntos, dos triples sin fallo en el cuarto) junto a Parker (11 puntos, tres triples sin fallo), liderando la reacción del equipo azulgrana.El equipo defensor se acercó en el marcador sin lograr tomar la delantera en ningún momento durante el juego (45-49, al descanso).
Parker comenzó el tercer cuarto con una jugada espectacular, anotando un mate impresionante sobre Tavares y sus 2,20 metros de altura, y lideró un intercambio de canastas en el que ambos equipos intercambiaron pequeñas ventajas en la puntuación (57-55, min.24; 66-67, min28). Parker y Satoransky, con un total de 18 puntos entre los dos, fueron clave para el equipo azulgrana, mientras que Musa destacaba por parte del equipo blanco.
Rubio cerró el tercer periodo con un triple justo antes de que sonara la bocina (76-72), pero el Real Madrid no se rindió y respondió con ocho puntos consecutivos de Poirier y un triple de Llull (87-87, min36). El desenlace del partido dependía de detalles cruciales y las manos comenzaron a temblar.
Laprovittola rompió una sequía ofensiva de más de 2 minutos con un triple, pero el Madrid igualó desde la línea de tiros libres y tomó la ventaja a falta de 54 segundos para el final (90-92) después de que Tavares bloqueara a Laprovittola convirtiendo Campazzo ese tapón en una bandeja.
En la siguiente jugada, Abrines falló un triple sin marca y Campazzo se coló entre la defensa del equipo azulgrana para asegurar la victoria a tan solo 22 segundos del final. Tanto Laprovittola como Parker erraron en dos intentos de triples que podrían haber dado emoción al desenlace, y así el Real Madrid aseguró su pase a la final de forma rápida (92-95).