El Real Madrid perdió inesperadamente sobre la bocina (100-99) en un emocionante partido que se decidió en la prórroga. Fue un final dramático, con una pérdida crucial por parte del héroe del momento y una canasta decisiva de Madar. Esta derrota rompió la racha victoriosa del Real Madrid en la EuroLiga, sorprendiendo a todos y llevando al Fenerbahce a una victoria que cambió el rumbo del partido.
A pesar de los impresionantes 33 puntos anotados por Campazzo, su mejor actuación en Europa hasta ahora, el Real Madrid no logró conseguir su undécima victoria consecutiva. Aunque el equipo tuvo un comienzo fuerte y llegó a tener una ventaja de 14 puntos en el último cuarto, todo se complicó al final con un error crucial de Deck y una remontada épica del Fenerbahce liderada por Poirier.
Esta derrota representa apenas la segunda derrota en toda la temporada para el Real Madrid y la primera en competiciones europeas después de 24 partidos disputados.
Un rendimiento que sigue siendo notable, aunque también desgastante. El Real Madrid lo sufrió claramente en Estambul (dos días antes había ganado en Belgrado contra el Maccabi), no logró cerrar la noche esta vez y sucumbió debido a sus errores después de 45 minutos de intensa batalla.
Sin embargo, nada presagiaba la primera derrota. En ese nivel de competencia, el Real Madrid volvió a despertar plenamente, con un primer cuarto en el que Campazzo anotó exactamente la misma cantidad de puntos que todo el Fenerbahçe (16). Fue otro golpe sobre la mesa para dejar las cosas claras. Si el martes en Belgrado no necesitó apaciguar el ambiente del vacío Pionir Hall, dos días después en Estambul sí logró silenciar temporalmente el Ulker Sports Hall.
El Madrid llegó a tener una ventaja de 13 puntos, superando a un Calathes que hace tiempo dejó atrás su mejor momento. Con Madar liderando, un jugador muy diferente al griego (rápido, buen tirador…), el Fenerbahçe cambió su dinámica. Con dureza -entre interrupciones y controversias- fue reduciendo la brecha y metiéndose en el partido, con Guduric desde fuera y Motley en la zona pintada causando problemas.
Casi al borde de la remontada local (33-35), Deck y Campazzo regresaron para restablecer el orden antes del descanso.
El equipo de Itoudis había encontrado el ritmo adecuado para enfrentarse al Madrid. Sin Calathes ni Papagianis a la vista y con un alto nivel de agresividad, el Fenerbahçe se acercó nuevamente mientras Tavares cometía su tercera falta. Sin embargo, cada vez que parecía que iban a recuperarse, el Madrid daba otro golpe, esta vez con Llull tomando la responsabilidad.
El Madrid tiene muchas armas y está lleno de confianza. El siguiente arrebato pareció acabar con las esperanzas de un Fenerbahce que acumulaba cuatro derrotas seguidas en Europa. Un increíble tiro más adicional de Musa y un gran bloqueo de Poirier debilitaron la resistencia turca. Aunque siguieron presionando, esta vez con Calathes volviendo al juego. Un triple del griego, otro de Guduric y uno final de Wilbekin igualaron a 87 puntos. Deck falló (esta vez no fue Llull quien tomó la última opción) y el duelo, ya intenso, se extendió a tiempo extra.
En ese momento Campazzo reapareció, anotando e conectándose con Poirier.
Y todo parecía estar a favor del Madrid, pero al final se enredó de manera inesperada. “No logramos terminar la tarea”, admitió Chus Mateo, quien sufrió su primera derrota contra Itoudis. A pesar de ello, su equipo sigue liderando la EuroLiga.