Victoria en tres sets para Alcaraz, quien avanza a Cuartos de Final con un marcador de 6-3, 6-3, 6-1. El joven tenista español, Carlos Alcaraz, está haciendo ruido en Roland Garros. Su desempeño indica que está listo para competir por la Copa de los Mosqueteros. Más allá de llegar a cuartos de final, destaca su excelente estado físico y mental que lo posiciona como un contendiente serio.
Un mensaje claro para Djokovic, Sinner y Zverev si se cruzan en su camino hacia el trofeo. También envía una señal directa a su próximo rival, Tsitsipas, con quien ha tenido una racha impecable: cinco enfrentamientos, cinco victorias; la última vez en cuartos de Roland Garros con un marcador de 6-2, 6-1 y 7-6 (5). Se enfrentarán nuevamente el próximo martes.
No hay dudas al respecto.
Alcaraz, de 21 años y clasificado como el tercer mejor tenista del mundo, lleva una banda compresora en su brazo derecho siguiendo la recomendación de su fisioterapeuta, Juanjo Moreno. A pesar de haber dejado atrás los temores de una lesión muscular en el antebrazo que resurgió en Madrid, ha sabido lidiar con las ausencias en Montecarlo-Barcelona y Roma.
En términos físicos, el tenis nunca fue un problema para él. Pasa de cero a cien con facilidad. Sin embargo, ha podido tomarse las cosas con calma ya que ha sabido equilibrar las exigencias de sus oponentes con sus propias necesidades de entrenamiento. Mostró un gran nivel contra Sebastian Korda y dos días después se impuso al canadiense Felix Auger-Aliassime, finalista en Madrid y actualmente situado en el puesto 21 del ranking mundial, por 6-3, 6-3 y 6-1 en un tiempo total de 2 horas y 20 minutos.
Ahora iguala su historial con el jugador estadounidense al lograr su primer desafío sobre tierra batida. De ir perdiendo por 0-3 pasó a empatar a 3 victorias cada uno. Esta tendencia refleja la ascensión de Alcaraz y la caída de Auger-Aliassime, quien llegó a poner contra las cuerdas a Rafa Nadal en este mismo escenario en 2022. Las diferencias entre el pupilo de Juan Carlos Ferrero y el recientemente asesorado por Toni Nadal se han ampliado.
Alcaraz se mantiene en la cima, a pesar de enfrentar dificultades al golpear con fuerza una bola con su derecha, su arma principal. Su especialidad son las dejadas, y las está ejecutando de manera impecable en este torneo. Esto es una clara advertencia para sus oponentes.
Por tercera vez consecutiva, alcanza los cuartos de final de Roland Garros, ya no conformándose con las semifinales del 2023. Ahora busca la victoria total; París representa un sueño para continuar la racha que inició en el US Open 2022 y continuó en Wimbledon 2023. Aunque dudaba si llegaría a tiempo, se ha demostrado a sí mismo que sí puede lograrlo.
Tras asegurarse el primer set al capitalizar sus oportunidades, dominó a Auger-Aliassime. A pesar de convertir solo 2 de 8 puntos de quiebre, logró siete seguidos sin mostrar diferencias evidentes en el juego. La ventaja se consolidó con el quiebre del servicio en el marcador 5-3; Alcaraz demostró ser un rival implacable.
Después de completar exitosamente el segundo set con un marcador de 3-2 a su favor y sirviendo para ganar otro juego, hubo una interrupción debido a que Auger-Aliassime necesitaba atención médica por un problema lumbar. A pesar del contratiempo, resistió los ataques ofensivos de Alcaraz y sus propias dudas y limitaciones.
Alcaraz logra llegar a los cuartos de final por sexta vez consecutiva en un Grand Slam. No ha fallado en alcanzar esta etapa desde los octavos de Wimbledon 2022. Sin embargo, no pudo participar en el Abierto de Australia 2023.
Está preparado para enfrentarse el martes 4 a Stefanos Tsitsipas, el número 9 del mundo y finalista de Roland Garros 2021. Tsitsipas tiene una agenda ocupada con partidos de dobles masculinos junto a su hermano Petros y dobles mixtos con su pareja Paula Badosa. El jugador griego logró remontar el partido contra Matteo Arnaldi, quien previamente había vencido a Andrey Rublev, con un marcador de 3-6, 7-6 (4), 6-2 y 6-2.